Mientras descendia, la huella se fue volviendo bastante complicadita. Debía bajar agarrándome de lo que podía, llámese: piedras o plantas a punto de quebrarse.
Me esmeraba un montón...y sí...no me quedaba otra.
Cruzaba grietas, atravesaba tormetas e intentaba ver a través de los ojos apenas abiertos un poco más alla del viento lleno de arena.
Después de un par de horas andando por esa tremendísima pendiente llegaba a la base. Estaba agotada de tanto esfuerzo. Miraba hacia "atrás" para ver si venían mis compañeros de expedición y oh! sorpresa! no estaban atrás sino al lado preguntándome cómo es que me había demorado tanto.
Les explicaba mi hazaña y ellos me señalaban la escalera que había Ahí!, pegadito a donde yo estaba........)
Es que si fuera equilibrista, y esto sólo sería posible si tuviese un mínimo de equilibrio seguro que me sacaba las zapatillas que uso casi a diario y me calzaba unas botas con taco aguja para caminar sobre la soga.
Es que cuando una es adepta a elartedecomplicarselavida no hay cosa fáciu que no se haga difíciu.
Más, ya se que antes dije Tooodo lo contrario y qué?! en: www.vishuserias.blogspot.com.ar
2 comentarios:
Me extraña vishu, la velocidad y el equilibrio es cosa de maestros!!!
Saludos desde http://daslive.blogspot.com/
Godoy Cruz Mendoza al Mundo !
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