9 de octubre de 2007

Acelerada

Odio esperar. No me gusta. Entro en una especie de película acelerada y me transformo en un muñequito que va y viene a toda velocidad sin tener muy claro a dónde. En eso estaba cuando alguien apreto detener y me dijo... “Nena!! Basta!! Caminas demasiado tu destino!!”.
Yo entiendo que lo que quiso decirme es que me tranquilizara, que no diera tantas vueltas, que me concentre, que sea más práctica. Eso lo entendí todo perfecto.
Ahora, después de despertarme, me queda solamente una duda: ¿Cuál de todas las cosas que podrían ser mi destino tengo que concretar?.
Y ahí está, vamos de nuevo apretando el acelerador...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y, tal vez tomando como disciplina el detenerse siempre a reflexionar antes de actuar. Por lo menos durante una época y ver qué sucede, porque como disciplina para toda la vida no creo que sea buena.

Vishuserias dijo...

Matias: Mal que me pese soy muy poco disciplinada para todo.